Paseo trail por por Aliseda
Ruta de unos 50 kilómetros off road por la comarca cacereña de
Sierra de San Pedro y los llanos de Arroyo. La dividí en tres tramos. El
primero era uno circular cerca de Aliseda, pero que no pude completar
porque, estando solo, no me atreví a a subir una fuerte trialera (subida
empedrada). El segundo se iniciaba en la carretera CCV-62 (que une
Aliseda con Brozas)y me llevaba hasta Arroyo de la Luz entre dehesas y
llanos. Finalmente, el tercero se iniciaba en Los Barruecos y me
llevaría hasta la carretera EX-100 (Cáceres-Badajoz).
La idea de esta ruta surgió de un blog de un trialero cacereño. En su última ruta describía un recorrido que luego yo adapté para mí. El blog al que me refiero y que recomiendo para rutas trail está en el siguiente enlace: trailextremadura
A continuación pongo el enlace a mi recorrido: Mapa de la ruta
Antes de seguir, dejo un vídeo y aconsejo ponerlo con sonido porque sin él queda muy desaborio. Pero, en la crónica hay más información
Otras fotos del día:
La idea de esta ruta surgió de un blog de un trialero cacereño. En su última ruta describía un recorrido que luego yo adapté para mí. El blog al que me refiero y que recomiendo para rutas trail está en el siguiente enlace: trailextremadura
A continuación pongo el enlace a mi recorrido: Mapa de la ruta
Antes de seguir, dejo un vídeo y aconsejo ponerlo con sonido porque sin él queda muy desaborio. Pero, en la crónica hay más información
La
primera parada fue para visitar un viejo puente que está cerca de
Aliseda, junto a la antigua carretera que llevaba a Cáceres y que ahora
sería el Cordel de Malpartida y Aliseda de Azagala. Parece que tuvo su
uso por La Mesta para el movimiento de ganados; pero ahora es una
magnífica vía de entrada a pie o en bicicleta a esta parte de la Sierra
de San Pedro. Quien haya transitado por esa carretera lo habrá visto
desde ella.
Cerca
de allí se iniciaba el recorrido circular que me internaría ligeramente
por la sierra. El camino de acceso es, al principio, magnífico, tanto
por el paraje que recorre como por el estado del mismo. Por él circulé
tranquilamente, repartiendo la mirada entre la pista, la dehesa y el
cielo buscando aves. A la derecha se pueden ver dos pistas señalizadas y
que llevarían al viejo puente antes citado, pero las descarté en ésta
ocasión, aunque sé que son accesibles en bicicleta no sé si lo serían en
a moto. Más adelante el camino se cruza el río Salor, ofreciendo un
rincón bellísimo donde parar un rato.
La
pista continúa, internándose un poco más en la sierra para, a poca
distancia, girar a la derecha para llevarme, de nuevo, al inicio,
completando el círculo previsto. En esta segunda parte del tramo, la
ancha y fácil pista que llevaba se torna en camino estrecho, bacheado,
con piedras sueltas y revirado. Pero, no importa, porque el entorno, una
vez más, es precioso. Ya se están cayendo las flores de las jaras, pero
al caer éstas al suelo y mezclarse con los colores de violetas de la
lavanda y los amarillos de otras plantas, invitan a detenerse para
mirar, y para oír.
Como
me temía, llegué a un punto en que el suelo se volvió completamente
pedregoso y, frente a mí, una empinada subida. Estando sólo no me atreví
a continuar y regresé por el mismo camino que me llevó hasta allí. La
dificultad no era extrema, de haber estado acompañado se podría haber
afrontado, pero el riesgo de alguna caída e ignorando cómo serían los
cuatro kilómetros que me restaban me hizo tomar la decisión de volver.
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Punto en que me volví. |
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Para atrás, sin ninguna verguenza. |
El
siguiente tramo empieza al inicio de la carretera que une Aliseda con
Brozas, una vieja conocida que he recorrido varias veces (hay una
entrada en el blog dedicada a ella: Carretera en el llano).
A poco de cruzar el puente sobre el Salor nace a la derecha el camino
que me llevaría hasta Arroyo de la Luz durante unos quince kilómetros.
La mayor parte del recorrido es entre encinas y ganado pastando y el
tramo final es por llanos rápidos que terminan en Arroyo. La pista no
tiene dificultades técnicas; es ancha al principio, aunque con mucha
piedrecilla suelta y algún hoyo es necesario circular con cuidado;
después se estrecha y llega un punto en que casi desaparece. Hay que
abrir dos o tres cancelas. La dificultad en este tramo es el riesgo de
perderse entre tanto camino lateral; pero eso no me sucedió en esta
ocasión.
Finalmente,
fui al Monumento Natural de Los Barruecos (otro viejo conocido) para
comer en un área reservada para ello. Después de tomar café en el
incomparable marco del Museo Vostell inicié la última parte de la ruta,
la que me llevaría durante unos diez kilómetros hasta el enlace con la
carretera de Cáceres a Badajoz. Estas pistas también son fáciles al
principio, se van estrechando poco a poco y en ellas me encontré charcos
de barro con roderas de tractor; nada grave, aunque las ruedas no
asentaban en tales fondos y casi todos los crucé "dando bandazos".
Otras fotos del día: