Tierra
de Barros se distingue, sobre todo, por ser cuna de viñedos y
excelentes vinos; por tanto, en sus paisajes la vista puede perderse
entre ellos y, a menudo, las carreteras circulan atravesándolos. Durante
el mes de enero los campos de vides ofrecen una visión pobre dado que
solo enseñan los sarmientos, despojados de cualquier tono verde por
cuanto es época de poda, curación y preparación de la próxima cosecha.
Aún así, también es placentero verlos en estas circunstancias,
emergiendo las plantas sobre una capa de tierra con un bonito color
rojizo.
La
Serena es un gran llano, una región esteparia casi podría decirse.
Paisajísticamente es una región que no ofrece desniveles, excepto en sus
límites, donde lo que más puede verse son sus pastizales y, emergiendo
entre ellos, rocas graníticas puntiagudas que dan al paisaje una visión
especial. A veces, a lo lejos no puede distinguirse entre estas rocas y
las ovejas que pueblan el lugar y son una de sus riquezas. Es una zona
dura, árida, para transitar por ella en verano.
Esta
es una zona que no recomiendo recorrer en verano en moto por su aridez,
por su paisaje feo en esa época y, sobre todo, por sus elevadas
temperaturas estivales.
No obstante lo dicho, la región
tiene, en sus límites con la cercana Siberia Extremeña, grandes
pantanos y extraordinarias vistas de ellos desde sus estribaciones; pero
eso es otra ruta aparte que merece, por sí sola, más atención.
Algunas vistas del paisaje de La Serena (de otro viaje)
La
ruta realizada empezó en Palomas y tras una breve etapa de transición
bordeando el pantano de Alange por una "divertida" carretera llegué a
Oliva de Mérida, desde donde empecé el único tramo de pista de tierra de
la jornada.
Iglesia mudéjar en Palomas. |
Alange. Desde la carretera que bordea el pantano. |
Carretera de La Garza. |
Tras
pocos kilómetros, llego a la entrada de Quintana de la Serena, donde
hago la primera parada turística para ver las ruinas de Hijovejo, un
antiguo y pequeño asentamiento defensivo romano.
Hijovejo. |
Cancho Roano. |
Maqueta del Santuario tartésico de Cancho Roano |
Otro
interés que tenía por llegar a Zalamea de la Serena era el de adquirir
una de sus famosas navajas artesanales (sí, pues no solamente se
fabrican en Don Benito, que es la que, más o menos, todos conocemos)
concretamente las que fabrica Cuchillería Teodomiro. Finalmente compré
dos, una típica navaja cabritera de doble virola y madera de encina y
otra con un bonito cabo de olivo.
Navajas artesanales Teodomiro. |
Desde
allí regresé haciendo el recorrido por Tierra de Barros pasando por
Hornachos, donde no me detuve, pues ya fue objeto de otra visita.
Recorrí Ribera del Fresno, Villafranca de los Barros, Villalba de los
Barros, Corte de Peleas,...siempre entre campos de viñas y por
excelentes carreteras, estrechas a veces, pero con buen asfalto.
Ruta del vino Ribera del Guadiana. |
Otras vistas de algunas de las carreteras transitadas. Estas imágenes corresponden al inicio de la ruta.
El enlace de la ruta detallado: Pinchar aquí para ver el mapa de la ruta.
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