Rutas en moto por Extremadura y Portugal. Guía para conocer la región. Podrás encontrar rutas trail y rutas de solo carreteras para conocer Extremadura en moto.
El pasado domingo, 19 de enero, me decidí bajar al sur de la provincia
de Badajoz. El objetivo era visitar las ruinas del Castillo de El
Cuerno, cerca de Fuentes de León y después intentar ver la Ermita del
Ara, cerca de Fuente del Arco.
La idea también era conocer el paraje por
el que discurren dos carreteras que me eran desconocidas. La primera es
la que une Fuentes de León con las ruinas del castillo y la segunda es
una pista recientemente asfaltada que discurre entre Monesterio y
Llerena. Finalmente, tenía previsto regresar por Montemolín para ver su
castillo, pero no me dió tiempo a tanto, así que éste último destino
queda para otra ocasión. En la siguiente imagen puede verse el recorrido
previsto.
Como
es habitual en mi rutina,inicio la ruta en algún punto próximo al
primer destino después de haber dado cuenta del segundo desayuno a base
de tostadas con tomate y jamón, habiendo sido el lugar elegido en esta
ocasión Fregenal de la Sierra, en el Bar Stop, al pié de la carretera,
lugar sede de una peña motera local y sitio habitual de parada de otros
motoristas.
Carretera que lleva al Castillo y a las Cuevas.
Enfilo en dirección a Segura de León y
allí me desvio a la derecha buscando Fuentes de León para, una vez
atravesada la localidad, tomar la carretera que lleva hacia Cañaveral de
León, siendo que a poca distancia puede verse a la izquierda la
señalización para desviarse hacia Las Cuevas de Fuentes de León, que
quedan a pocos km de allí y desde donde parte una pista encementada que
lleva a las cercanías de las ruinas del Castillo, al cual hay que
acceder andando durante unos 500 metros en subida, existiendo zonas para
poder dejar aparcada la moto.
El objetivo era llegar andando desde este punto hasta la torre que se vé al fondo. Pero, no por este camino.
El trayecto hasta las cuevas es siempre entre
encinas y, a tramos, la carretera discurre junto a la Ribera de Santa
Cruz, que ahora parece caudalosa, y que hay que cruzar por un puente
justo a la altura del Centro de Recepción de Visitantes. Las últimas
lluvias han dejado al campo cubierto por un bonito manto verde. La pista
de cemento que lleva al Castillo ,durante dos kilómetros ascendentes,
ofrece un paisaje mezcla de dehesa y monte bajo, pudiendo verse los
restos de la Torre desde el principio del ascenso.
Una parada antes de llegar a las Cuevas y al Castillo.
En
este mismo blog, en la pestaña de arriba que pone "Mis vídeos" puede
verse uno en el que muestro el recorrido de esta pista en su totalidad.
Una
vez arriba hay que prestar atención para no confundirse de camino, que
es lo que mí me sucedió, que no ví un pequeño cartel indicando el camino
correcto y tomé otro. Grave equivocación porque, a pesar de que me
interné andando en un precioso y denso bosque de encinas, era tan
abrupto que resultaba difícil caminar con la equipación de moto; así que
al poco tiempo regresé muy cansado y sin poder haber llegado al
Castillo. Fué entonces cuando ví el camino correcto señalizado, que
parecía discurrir por un camino liso y acondicionado para andar
cómodamente por él; pero ya había empleado demasiado tiempo en mi
peripecia montañera y decidí volver en otra ocasión.
En este vídeo puede verse cómo era el camino equivocado.
Las laderas de las ruinas del Castillo.
El
regreso se hace retomando el camino de ida, que ahora se convierte en
dos kilómetros de fuerte pendiente descendente, con un par de giros muy
cerrados.
No visité las Cuevas
porque hubiera empleado demasiado tiempo; pero, sin duda, es un lugar
precioso donde pasar una mañana. Las Cuevas tienen un Centro de
Interpretación en Fuentes de León, por donde conviene pasar antes para
llevar algunas nociones del lugar y a donde es conveniente llamar antes
para conocer horarios y visitas. Su teléfono es 924724174.
Cerca del Centro de Recepción de Visitantes.
Hay
que regresar al pueblo y, tras rebasarlo tomar la dirección a Segura de
León,cuyo castillo se divisa en la lejanía a medida que me iba
acercando. En dicho Castillo (ya visto en otras ocasiones) existe un
hotel y en cuya cafetería tomamos un riquísimo caldo de puchero un día
muy frio en que pasamos por allí haciendo otra ruta. Después vendría
dejar atrás Cabeza la Vaca, Calera de León y Monesterio circulando por
una estupenda carretera con suaves curvas y constantes cambios de
rasante.
Visión del Castillo de Segura de León desde la carretera.
Rebasado
éste último pueblo busqué la segunda de las carreteras al principio
mencionadas.Para ello se rebasa MOnesterio y se continúa por la misma
carretera que traía, la EX-103, hasta rebasar Pallares en dirección a
Llerena, necesitándose desviarse a la derecha para llegar Puebla del
Maestre y, desde allí, se toma la carretera que nos dejará en Trasierra
después de recorrer unos 15 km.
Vídeo que contiene una visión general de las carreteras del día.
Sin
duda, ésta es otra de esas carreteritas olvidadas que guardaré para
volverla a recorrer. Es estrecha, a veces, revirada aunque suavemente;
al principio es como un largo tobogán; el asfalto es perfecto ; no había
nadie más transitando por ella e invitaba constantemente a parar para
mirar a los lados (lamentablemente, en este tramo ya no tenía batería en
mi cámara). Desde lo alto de alguna de sus rasantes se vé a lo lejos el
final rectilíneo del camino.
A
mitad de este camino, en un recodo al abrigo del intenso viento que
hacía, me instalé para comer. Comida caliente en esta ocasión.
Se
llega a la pequeña Trasierra y se gira a la derecha, en dirección a
Reina, cuya vetusta Alcazaba también se puede ver desde lo lejos y que
hay que circunvalar, pudiendo observarla desde distintos ángulos.
Vista de la Alcazaba de Reina desde la carretera que la circunvala.
Quedan
pocos km para llegar al siguiente punto a visitar; hace frio y, sobre
todo, mucho viento lateral, lo que hace que la conducción no sea fácil
y, desde luego, la convierte en lenta. Pero decido continuar y llegar
hasta Fuente del Arco, desde donde, siguiendo los indicadores a la
Jayona, se llega fácilmente a la Ermita del Ara por un desvio a la
derecha perfectamente señalizado. Hay que hacer un tramo de unos cinco o
seis kilómetros para estar a las puertas de la Ermita. Y está cerrada;
es la segunda vez que intento visitarla, pero parece que no hay
manera,... una lástima.
A las puertas de la Ermita del Ara.
A
estas horas queda poco tiempo de luz solar y decido regresar a casa
directamente, sin pasar por Montemolín, como estaba previsto. A mitad de
camino paro para tomar un café con leche y una de las perrunillas que
me quedaban, lo que realmente me reconforta. El balance de la ruta es:
no pude llegar a las ruinas del Castillo porque me equivoqué de sendero;
la Ermita estaba cerrada y no tuve tiempo para pasar por Montemolín.
Puede parecer un fracaso y quizás lo ha sido al no alcanzar los
objetivos, pero,... todo lo contrario, y, una vez más, me parece más
cierto eso de que lo importante es el camino, no el destino.
Enredando con la cámara. En muchos momentos no sabía si estaba grabando o no.
Conduciendo tranquilamente, relajado y disfrutando.
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